31 de enero de 2011

Dios está soñando contigo

Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

10 de enero de 2011

El Dios de Job nuestro Dios!

En el libro de Job, leemos sobre un hombre que estuvo bajo severo ataque de Satanás. En un corto periodo de tiempo, Job fue de ser un hombre millonario, sano, con una familia grande y unida, a ser un hombre que perdió todas sus posesiones, cerca de la muerte y sin hijos.

En los primeros momentos de su prueba, Job mostró un profundo compromiso a la soberanía de Dios; "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá.

9 de enero de 2011

Mas en tu palabra

Todos alguna vez tenemos una mirada que dice:"Es demasiado tarde". Usted la ha visto. Mirada perdida, sacudida de cabeza, labios fruncidos.

 
Muchos pensamos que no podemos, estamos demasiado viejos, ya es demasiado tarde. Ya no es nuestro tiempo, no estamos capacitados.
Demasiado tarde para atrapar algunos peces. Eso es lo que piensa Pedro. Toda la noche ha estado de pesca. Fue testigo de la puesta y de la salida del sol, pero no vio la recompensa. Mientras otros pescadores limpiaban su pesca, él sólo limpiaba sus redes. Pero Jesús quiere que lo intente de nuevo, que se atreva a realizarlo.

5 de enero de 2011

Examínate

Te has dado cuenta que la mayoría de veces que nos hemos enfermado no sabemos exactamente que tenemos hasta que vamos al doctor nos hace una par de preguntas, nos revisa nuestro cuerpo y al final nos da un diagnóstico; eso se llama Examinar. Nos examinamos porque estamos conscientes que tenemos una enfermedad y es necesario encontrar una cura. El doctor muchas veces dice: no podrás comer tal alimento, debes salir a caminar, hacer ejercicio, no puedes tener enojos, etc. Y al final nos da una medicina para la enfermedad que nos encontró.



He empezado con este pequeño ejemplo para que podamos reflexionar sobre nuestro diario vivir. Podría hablarte del pecado que habita en nosotros y nos aparta del Señor pero me voy a enfocar en las cosas pequeñas que pueden cambiar nuestra eternidad.